Unos 200 trabajadores de Astilleros de Sevilla ocuparon ayer, durante dos horas, el transbordador Murillo, botado el miércoles para Transmediterránea, para protestar por la falta de contratos para esta factoría y la paralización del plan industrial. Según dijo el presidente del comité de empresa, Ignacio Sánchez, los astilleros de Sevilla 'tienen la concesión para la construcción de uno de los transbordadores que Argelia ha encargado, pero el contrato no se ha firmado'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001