- INGREDIENTES. 1 kilo de higos blancos maduros, 350 gramos de azúcar, canela en polvo (opcional).
- PREPARACIÓN. Los higos se lavan bien y, una vez limpios de polvo y otras adherencias, se les cortan los dos extremos, sin desperdiciar fruta. Se cortan a lo largo en cuatro gajos (si son grandes, se pueden despiezar más), y se ponen en una olla con el azúcar y, si se quiere, un pellizquito pequeño de canela en polvo. Se deja la olla a fuego moderado, removiendo cada poco tiempo para que no se peguen los higos, hasta que la mermelada adquiera el espesor deseado (una media hora). Para conservar la mermelada, se esteriliza un tarro de cristal con una tapadera que pueda hacer un cierre al vacío y se llena hasta el borde con la confitura aún caliente. Se tapa enseguida y se guarda en un sitio fresco y seco, mejor a oscuras. Con esta mermelada se pueden rellenar bizcochos, galletas y hojaldres, o cubrir tartas de queso.
Los higos son muy comunes en casi toda la comunidad andaluza. En los tiempos del hambre, se utilizaban como sustituto del azúcar para endulzar el café. En muchos pueblos se elabora también el pan de higos, a base de higos secos machacados y prensados con almendras y diversas especias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001