Carme Laura Gil se mostró ayer rotunda al rechazar una reordenación del calendario escolar que suponga la reducción del periodo vacacional del profesorado. Según Gil, el profesorado 'necesita un mes de vacaciones y otro de reciclaje interior', y advirtió de que, aunque su departamento está dispuesto a dialogar, las familias deben saber que 'el horario escolar nunca, nunca, nunca se adaptará al ritmo de trabajo de los padres'.
La consejera rechazó también adelantar el inicio de curso y situarlo el día 1 de septiembre. 'No puede ser, es imposible', dijo, pero a continuación prometió estudiar el tema 'en profundidad, porque no es baladí'. Gil aseguró que la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC), que ha criticado reiteradamente la excesiva duración de las vacaciones escolares, no le ha planteado en ningún momento esta cuestión.Por su parte, Joan Jordi Rossell, de la FAPAC, afirmó ayer que la federación está elaborando un documento sobre las vacaciones que presentarán a la titular de Enseñanza tras la celebración de un congreso de las asociaciones de padres previsto para diciembre.
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El Parlament recibió ayer a Carme Laura Gil para que presentara el inicio del nuevo curso escolar. Gil destacó durante toda su comparecencia 'la normalidad' y la 'tranquilidad' de este curso 2001-02, frente a las numerosas críticas de los grupos parlamentarios excepto el de CiU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001