El Ministerio del Interior considera que las razones de orden público utilizadas por la Prefectura de Policía del departamento de los Pirineos Atlánticos (País Vasco francés) para no renovar el permiso de residencia de 17 vascos por su presunta vinculación con la banda terrorista ETA son suficientes, aunque sobre ellos en principio no pesen causas pendientes. "Tiene una enorme trascendencia y es un paso muy importante, porque supone manifestar con contundencia que los terroristas no pueden andar a su libre albedrío por Francia", manifestó el ministro Mariano Rajoy desde Bruselas, donde ayer asistió a la reunión de titulares de Interior y Justicia de la Unión Europea.
"Me parece absolutamente justificado que por cuestiones de orden público unas personas que pertenecen a una organización terrorista sean expulsadas. Está previsto en la legislación y se puede hacer", declaró Rajoy. Las autoridades francesas han dado a estos ciudadanos vascos un mes de plazo para que abandonen el país.
La primera reacción del Gobierno español fue de reconocimiento hacia las actuaciones de las autoridades francesas en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, sobre todo después del útimo golpe dado por la policía francesa, el pasado domingo, al aparato logístico de ETA. "Lo que se ha producido ayer en Francia es un hecho muy importante y que todos debemos celebrar", dijo el ministro. "Puedo afirmar sin ningún tipo de dudas que Francia está siendo muy eficaz y, sobre todo, que está teniendo mucha determinación, mucho coraje y mucha iniciativa para colaborar con España y acabar con el terrorismo", valoró el máximo responsable de Interior y vicepresidente primero del Gobierno.
El ministro agregó que esta decisión, que es la primera vez que se toma, "tiene una enorme trascendencia y supone manifestar con contundencia que los terroristas no pueden pasear a sus anchas por Francia".
El Gobierno español considera completamente justificada la decisión de Francia de expulsar a estos ciudadanos presuntamente vinculados con ETA, a pesar de que para algunos de ellos ya han prescrito sus delitos y de que otros han cumplido las penas en España.
Por otro lado, el supuesto jefe del aparato logístico de ETA, Asier Oiartzabal Txapartegi, Baltza, y otros cuatro presuntos terroristas -Ohiane Errzkin, Alberto Ilundia, Dolores López y Didier Agurre- ingresaron ayer en prisión tras ser procesados por asociación de malhechores con fines terroristas y varios cargos agravados. La orden de ingreso en prisión, reclamada por la fiscalía, fue dictada por el juez contra los cinco detenidos el pasado domingo cuando supuestamente ultimaban los preparativos para robar un depósito de explosivos en Saboya (este de Francia). Fueron procesados también por receptación de extorsión de fondos y de robo agravado en banda organizada, transporte de armas organizado con fines terroristas y otros cargos.
Oiartzabal, además, fue procesado por robo a mano armada con secuestro y violencia y otros cargos, en relación con el robo de 8,3 toneladas de dinamita por un comando de ETA en Plévin (Bretaña, noroeste) en septiembre de 1999. Y el francés Didier Aguerre fue inculpado en relación con el robo de 1,6 toneladas de explosivos en un depósito cerca de Grenoble (sureste) en marzo pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001