El número de desaparecidos en los atentados de las Torres Gemelas disminuyó ayer considerablemente al pasar de 6.347 a 5.960. El alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, achacó este cambio a la baja a que muchos de los nombres facilitados por los diversos consulados extranjeros de Nueva York ya se encontraban en otras listas, proporcionadas por los familiares y empresas que tenían oficinas en las Torres Gemelas.
El número podría caer aún más en los próximos días. El centro de Manhattan donde las familias han acudido a denunciar la desaparición de los suyos sólo tiene registradas a 4.620 personas desaparecidas. El resto son extranjeros que fueron contabilizados por las 63 delegaciones de los países afectados, entre ellos España. "La cifra final ronda estas dos estimaciones", dijo ayer Giuliani.
En total sólo se ha confirmado una cifra muy inferior de muertos: 305, de los que sólo 238 han sido identificados. Se tardará aún meses en conocer la identidad de todos los restos que las labores de rescate siguen encontrando en el nivel cero, donde ya se han despejado más de 128.000 toneladas de escombros, tan sólo el 10% del total.
Los cambios en el número de desaparecidos se debe sobre todo a que algunos de los extranjeros contabilizados tenían doble nacionalidad. Es el caso de las tres víctimas españolas, Silvia de San Pío, Edelmiro Abad y Jerónimo Domínguez. Estos dos últimos ni siquiera tenían pasaporte español pero se les ha considerado como tales porque sus padres conservaban la nacionalidad.
"Al principio tuvimos una larga lista de cientos de personas de las que simplemente se ignoraba el paradero, a veces sin ni siquiera estar en Nueva York pero nos hemos quedado en unos pocos", dijo ayer el cónsul de España en Nueva York, Emilio Cassinello.
Los que todavía quedan por contar son los inmigrantes ilegales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de septiembre de 2001