Leo sobre la campaña de información que la prensa estadounidense ha lanzado con el fin 'de suavizar las reacciones racistas contra' los musulmanes norteamericanos, pues se afirma, no sin razón, que nada tienen que ver con el ataque del día 11. No deben, por tanto, ser víctimas de agresiones como las sufridas por algunos de estos ciudadanos. Me pregunto qué tendrán que ver con dicho ataque los miles de ciudadanos y ciudadanas inocentes de Afganistán que, ellos sí, tendrán que sufrir, no las agresiones, sino los ataques directos con consecuencia de muerte tras la planificada estrategía militar norteamericana de intervención en dicho país. Alguien dijo algún día que esto, amén de otras consideraciones, es puro ejercicio de fariseísmo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2001