El responsable de las finanzas del Consell, Vicente Rambla, negó ayer que exista 'ninguna indicación por parte de la Administración del Estado' para ejecutar un plan de saneamiento en las cuentas públicas. También negó la existencia del plan de saneamiento a pesar de que esta semana Eduardo Zaplana insinuó en Madrid que la Generalitat desarrolla un plan para adaptar su situación financiera a las exigencias del Gobierno central.
El consejero de Economía aseguró, tras la inauguración de unas jornadas sobre riesgos laborales, que el hecho de que no exista un plan de saneamiento no significa que el Consell no realice 'una gestión presupuestaria y financiera adecuada'. Actuaciones, continuó, que 'obedecen a una acción de gobierno y no son fruto de la improvisación diaria'. Rambla defendió que el Consell informa puntualmente y de forma 'clara' a las Cortes sobre la actuación presupuestaria que valoró como 'adecuada'. Además, en su argumentación añadió que es justamente esa forma de actuación durante los últimos años la que ha permitido que la Comunidad 'se sitúe al frente del conjunto de comunidades españolas en crecimiento económico, creación de empleo y mejora de los indicadores económicos'.
Las declaraciones realizadas ayer por Rambla contrastan con los comentarios realizados esta semana por Eduardo Zaplana en Madrid. Entonces, el presidente sugirió, en unas declaraciones recogidas por el periódico económico Cinco Días, que el Consell está desarrollando un plan de saneamiento de la deuda, que a finales de marzo superaba ya el billón de pesetas, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda. Zaplana también explicaba que la orden del pasado 3 de septiembre que congelaba todos los gastos se dictó para evitar que los fondos inicialmente previstos para ejecutar inversiones fueran utilizados para otros gastos corrientes. Una explicación que distaba de la que en su momento se ofreció y que justificaba la congelación del gasto en la necesidad de adaptarse al euro.
Las declaraciones del consejero de Economía también contrastan con las actuaciones que el Consell está realizando en materia de endeudamiento.
De hecho, Rambla dictó este verano una orden para adaptar la contabilidad de la Generalitat al modelo que utiliza el Gobierno central. Esta medida en la práctica supone renunciar a la utilización contable de los denominados 'derechos definidos', una figura utilizada exclusivamente por el Gobierno valenciano para consignar facturas pendientes de cobro, en su mayor parte del Gobierno estatal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2001