La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha descubierto en Badajoz una explotación agrícola que utilizaba en la recogida de la aceituna a unos 100 inmigrantes carentes de permiso de trabajo y presuntamente en condiciones de explotación, según informó ayer el Ministerio de Trabajo.
La finca se encuentra en el término municipal de Arroyo de San Serván, en la comarca de Tierra de Barros. La Inspección de Trabajo inició el pasado jueves sus actuaciones en esta explotación a partir de la información recibida en la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura. Un equipo de tres funcionarios, con apoyo de la Guardia Civil, se desplazó a la finca y en esta primera visita comprobaron la presencia de un importante número de extranjeros extracomunitarios que no estaban registrados en el Libro de Matrícula de Personal de la empresa y que, previsiblemente, carecían de permiso de trabajo.
Al detectar la presencia de los inspectores, muchos de los inmigrantes se dieron a la fuga. Sin embargo, los inspectores han situado en torno a 100 el número total de extranjeros sin permiso de trabajo que participaban en las tareas de recolección.
Durante la inspección se encontraron indicios en una dependencia de la finca de haber sido utilizada como lugar de alojamiento. Según el examen de los inspectores, esta dependencia no guardaba las condiciones necesarias de seguridad y salud laboral para servir de alojamiento.
La Inspección Provincial de Trabajo de Badajoz no ha cerrado aún la investigación, con el fin de establecer posibles responsabilidades por parte de los propietarios de la explotación agrícola.
577 expedientes el año pasado
Durante el año pasado se iniciaron en España 577 diligencias previas por la explotación laboral de los extranjeros. Según recoge la Memoria Fiscal de 2000, se da un aumento progresivo de las actas de infracción levantadas por la Inspección de Trabajo detectando la contratación irregular de extranjeros. En la memoria también se expone que 'se instruyen más diligencias por delitos contra los derechos de los trabajadores en los que se hayan implicados extranjeros'. Sin embargo, estas investigaciones no se concluyen normalmente con una identificación de los responsables, ya que los inmigrantes, irregulares en su gran mayoría, se niegan a denunciar por miedo a las represalias o a quedarse sin trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2001