El número de muertes causadas por la huelga de hambre que llevan a cabo desde octubre del año pasado centenares de presos ultraizquierdistas turcos y algunos de sus familiares se ha elevado a 39 tras el fallecimiento de otros cuatro huelguistas que protestan contra el aislamiento en las cárceles en las últimas horas.
Dos mujeres, Ayse Bastimur, de 34 años, y Ozlem Durakcan, de 19, murieron el jueves en una casa de Ankara donde un grupo de militantes de extrema izquierda se encontraba en huelga de hambre. La primera de ellas, una antigua reclusa, llevaba 342 días de ayuno, que sólo interrumpía para tomar sal, agua con azúcar y vitamina B. Otros dos huelguistas de hambre murieron el mismo día en Estambul. Se trata de Alí Riza Demir, de 28 años, que ayunó durante 343 días, y Zeynap Arikan, de 33 años.
Demir había iniciado su huelga de hambre en la prisión de Umraniye, en Estambul, donde estuvo detenido durante su proceso por pertenencia al clandestino Frente Partido de Liberación del Pueblo Revolucionario. A este grupo, al que el Gobierno turco califica de terrorista, se le han atribuido acciones como el ataque suicida con explosivos ocurrido hace una semana en Estambul, en el que murieron, además del autor del atentado, dos policías y una turista australiana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2001