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Las empresarias debaten la creación de cuotas en los consejos de administración

Bilbao clausuró ayer tres días de debate entre mujeres directivas

La exposición de Arni Hole, directora de Política Familiar, Menores y Género de Noruega, provocó ayer un gran debate, según fuentes de la organización, en el primer Encuentro Internacional de mujeres Empresarias y Directivas, celebrado en el palacio Euskalduna de Bilbao. Hole propuso que las empresas privadas tengan obligatoriamente una cuota [discriminación positiva] de mujeres en sus consejos de administración. Las jornadas se clausuraron ayer con la participación de más de 150 mujeres y un puñado de hombres.

Pese a reconocer que aún queda por recorrer un largo camino para las mujeres en la conciliación de tareas, Hole señaló que las medidas tomadas en su país a favor de la 'igualdad de genero' han permitido que las noruegas tengan más hijos de media que el resto de las europeas.

En la jornada de ayer, la de clausura de las jornadas organizadas por la Asociación de Empresarias y Directivas de Vizcaya, María Jesús Izquierdo, profesora titular de sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona, pidió un gran pacto social para conciliar la vida familiar y laboral.

Izquierdo criticó la nueva Ley de Conciliación de la Vida familiar y la laboral, aprobada en 1999, por considerar que el modelo que subyace 'no pone en cuestión la distribución de las responsabilidades en el hogar, ni presta atención a la causa de las tensiones, sino sólo a sus efectos'. Según Izquierdo, 'se trata de una ley que contiene la idea implícita de que el cuidado de la familia es responsabilidad primordial de la mujer'.

Por otro lado, el nivel de exigencia social hacia las mujeres, que deben de simultanear su trabajo profesional, las tareas domésticas y su papel de madre, provoca que se multipliquen los casos de estrés y depresión entre este colectivo, comentó la psiquiatra Emilce Dio Blechmar.

Según explicó Emilce Dio Blechmar, las mujeres y madres actuales soportan un mayor nivel de exigencia en su rendimiento, que las generaciones anteriores y además deben realizar 'verdaderos malabarismos' para atender su vida profesional y su hogar. En esta situación, las mujeres en general, y las madres en particular, tienden a padecer sentimientos de culpabilidad. Así se han multiplicado los casos de estrés y depresión entre las mujeres que tratan de abarcar todas esas facetas. En la jornada de ayer también participó Ursula Matschke, de la Universidad de Stutgart (Alemania), quien explicó la no discriminación por género en esta ciudad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de septiembre de 2001