Un sentimiento de decepción tuvieron los seguidores de Anni-Fred Lyngstad, de 56 años y conocida como Frida, integrante del grupo sueco ABBA, que conoció sus años de gloria en los años setenta. A la subasta de sus objetos personales la artista no se presentó, invocando una fuerte gripe. Habitante del cantón de Friburgo hasta 1999, la artista decidió mudarse a Francia a la muerte de su esposo. Pero antes de partir, y de acuerdo con una residencia para enfermos mentales, acordó vender sus objetos personales y regalar los beneficios a esa institución. La venta tuvo lugar este fin de semana en Misery, un pueblo ubicado en la campaña friburgense; y, para sorpresa de sus seguidores, la ex cantante no se presentó en el lugar, a pesar de que así lo había prometido. Un lacónico fax fue leído a los asistentes: 'Que Dios esté con ustedes'. Otras versiones dicen que no vino por temor a los atentados. Sin embargo, la venta fue un éxito y fueron adjudicadas diferentes propiedades de la ex cantante, desde un automóvil Mercedes-Benz hasta cientos de estampillas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de octubre de 2001