Quien visita Río estos días podrá ver 150 carteles gigantes repartidos por toda la ciudad con una propaganda contra la droga destinada sobre todo a los jóvenes, firmada por el dibujante más importante y popular del país, Ziraldo, considerado el Quino brasileño. La publicidad dice con grandes caracteres 'Droga é uma merda'. Y ha estallado enseguida la polémica. En publicidades anteriores, firmadas también por Ziraldo, se decía 'La droga es de mal gusto', 'La droga es triste', 'La droga es idiota'. Nadie había protestado. Pero ha bastado sacar la palabra mierda para que se levantase el revuelo. 'Es una grosería. Así no se combate la droga', han afirmado algunos ciudadanos a quienes les rebate João Luiz Faria Neto, consultor jurídico de la Asociación Brasileña de Propaganda, afirmando que la palabra fue bien usada, ya que la droga es 'despreciable y destructiva'. Pero el presidente del Consejo Estatal Antidrogas, Murilo Aasfora, afirma que una campaña así 'es una pérdida de tiempo y dinero'. Ahora, si lo que pretendía el dibujante era llamar la atención sobre el tema de la droga, lo ha conseguido, porque nadie habla de otra cosa. Y Ziraldo ironiza: 'Llamadla como queráis, pero todos sabemos que, en el fondo, la droga es una mierda'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de octubre de 2001