El alcalde de Dénia, Miguel Ferrer, reconoce que el equipo de gobierno del Ayuntamiento, integrado en solitario por el PP, tendrá que consensuar los proyectos que sean 'prioritarios' para la ciudad tras la ruptura del pacto que unía a su formación y a Gent de Dénia (GD). 'Queremos mantener la coherencia, negociar y llevar adelante los proyectos que creo importantes para el desarrollo de Dénia sin hablar de personalismos', declaró ayer a Efe, tras vivir el sábado un pleno municipal en el que el nuevo gobierno del PP perdió todas las votaciones a las que se enfrentó con la oposición del Bloc Nacionalista Valencià (BNV) y el PSPV; y con la abstención o el voto en contra de GD.
En relación a la ejecución de proyectos que pueden paralizarse al gobernar el PP en minoría, Ferrer destacó que los afrontará trabajando junto a la oposición. En este sentido, puso el ejemplo del nuevo contrato con la empresa suministradora del agua (Sogesur), y explicó que ha convocado una nueva junta de portavoces para la próxima semana para 'conseguir el mayor consenso posible y finalizar de una vez por todas' con el problema del abastecimiento de agua de calidad en la ciudad. 'Buscaré el consenso con todas las formaciones para solucionar problemas', auguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de octubre de 2001