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LA GUERRA DEL SIGLO XXI

Gore pide a los estadounidenses que den todo su apoyo a Bush

Des Moines / Londres

El ex vicepresidente estadounidense Al Gore regresó este fin de semana a la escena política para referirse al presidente George W. Bush como 'mi comandante en jefe' y pedir a todos los norteamericanos que respalden al hombre que le derrotó en las elecciones de noviembre pasado. En un discurso pronunciado el sábado durante una cena de recaudación de fondos en el Estado de Iowa, Gore ofreció todo su apoyo a Bush mientras éste decide cómo responder a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.

'Estamos unidos como un solo hombre detrás de nuestro presidente George W. Bush, detrás de nuestro país y detrás del esfuerzo por conseguir justicia, no venganza, para asegurarnos de que nada igual vuelve a suceder y asegurarnos de que tenemos la unidad más fuerte que jamás hayamos tenido en EE UU', afirmó Gore. Aclamado por todos los presentes puestos en pie, agregó: 'No hay divisiones en este país en lo que se refiere a nuestra respuesta en la guerra contra el terrorismo'.

El discurso de Iowa -Estado donde comienza tradicionalmente la carrera por la candidatura demócrata a la presidencia de EE UU- fue la primera aparición pública de Gore desde su derrota electoral ante el republicano Bush. 'Será difícil para el presidente Bush encontrar el camino adecuado', dijo. 'Cualquiera que estuviera en su lugar tendría muy difícil responder a esta situación'.

La opinión de Bush padre

Por su parte, el ex presidente George Bush padre advirtió ayer de que la guerra contra el terrorismo será un conflicto largo y costoso, muy distinto a la guerra que EE UU libró contra Irak bajo su mandato, en 1991. En una entrevista con el programa de la BBC Desayuno con Frost, Bush dijo que será muy difícil hallar a los responsables de los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono. Según Bush, el principal sospechoso de los ataques, Osama Bin Laden, a quien definió como 'malvado entre los malvados', es un enemigo 'mucho más difuso' que el presidente iraquí, Sadam Husein.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de octubre de 2001