Un juzgado de lo social de Málaga ha dado la razón a una profesora de un colegio privado de Torremolinos que fue despedida justamente el día que se dio de baja para someterse a una fecundación in vitro. El tribunal entiende en su fallo que la ruptura de la relación laboral por parte de la empresa constituye una discriminación laboral, 'ya que al igual que los despidos por embarazo o maternidad, están vinculados a la condición femenina del trabajador'.
Olga P. G. trabajaba como profesora de primaria en el colegio Sunny View desde 1993. El año pasado decidió someterse a una fecundación in vitro. A causa del tratamiento tuvo que faltar seis veces entre marzo y mayo, ausencias que según la documentación aportada en el juicio por la profesora estaban debidamente justificadas. En su fallo, el juez deduce que 'la dirección del colegio conocía las intenciones de la actora y ante el temor de las contínuas bajas que podía tener como consecuencia de su tratamiento de fecundación, cuya duración es incierta, la empresa optó por despedirla para evitar frecuentes sustituciones'. En consecuencia, declara nulo el despido y obliga a su readmisión.
El colegio rehusó ayer dar su versión y se limitó a informar que 'es un tema pasado que está en manos de los abogados'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2001