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'Un presidente que se va'

Salvo imprevistos, el de ayer fue el penúltimo discurso de Jordi Pujol en un debate de apertura del curso parlamentario, si cumple su compromiso de agotar la legislatura. La oposición lo acogió como el de un presidente cansado y sin ilusión, que tiene ya un pie fuera del cargo tras 21 años de ejercicio.

'Intento publicitario de un presidente que se retira', dijo Rafael Ribó, de Iniciativa-Verds (IC-V). 'El discurso de un burócrata sin nervio, de un presidente que se va', afirmó también Josep Lluís Carod, de Esquerra Republicana (ERC). El socialista Joaquim Nadal lo calificó como una muestra de 'tristeza, desesperanza e ineficacia' de un Gobierno que está 'en tiempo de prórroga' tras el correctivo sufrido en las últimas elecciones.

De todo lo expuesto por Pujol, la oposición destacó la suavidad de sus críticas a la política autonómica del Gobierno de Aznar, pese a los encontronazos provocados por los proyectos de Ley de Cooperación y de Estabilidad Presupuestaria y por la marginación de CiU en la renovación del Tribunal Constitucional. 'Ha sido un distanciamiento blando, modulado para no provocar rupturas', dijo Nadal.

También los republicanos consideraron ratificada la alianza CiU-PP que mantiene a Pujol en la presidencia. Carod lamentó que Pujol haya despreciado una vez más las ofertas de colaboración que le dirigen los independentistas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de octubre de 2001