Tenemos dos hijos de 6 y de 9 años, y vivimos en la zona nueva de Amara, cerca de Arcco. El viernes por la tarde celebramos el cumpleaños de nuestro hijo mayor y de un amigo suyo. Después de comer la tarta y de cantarles zorionak, la chavalería se reunió en la plaza Éibar a jugar. Y sobre las 18:00 aparecen dos guardias municipales a fastidiar la celebración del cumpleaños, ya que, por lo visto, está prohibido jugar con el balón en todo San Sebastián.
No me alargaré con la actitud que tienen algunos vecinos de esa plaza con los niños. No merece la pena. Los niños estaban jugando de manera normal, aunque algunos digan lo contrario; si hay alguna duda al respecto, ahí están los dos guardias municipales, para relatar el delito cometido por los niños. Señor alcalde, ¿es cierto que en San Sebastián está prohibido jugar con el balón? En caso afirmativo, ¿nos podría indicar que pueden hacer nuestros hijos cuando están fuera de la escuela? Estar en lugares cerrados, quizás?
En mi opinión, no se puede proclamar que los niños son nuestro bien más importante, y luego en la práctica hacer una ciudad bonita a la medida de los ancianos, solamente. En esta ciudad se infringe diariamente la ley, pero parece que el ser niño es un delito.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de octubre de 2001