Cinco trabajadoras de la limpieza de Guipúzcoa despedidas en julio, tres de ellas afiliadas de ESK y las otras dos a CC OO, calificaron ayer su despido como una 'agresión sindical' y 'un castigo ejemplar' para el resto del sector, en 'represalia' por la huelga de 42 días desarrollada la pasada primavera.
Las mujeres despedidas eran empleadas de una firma de Casimiro Martínez, actual presidente de la Asociación de Empresas de Limpieza (Adel). A la espera del juicio que se celebrará el próximo miércoles día 10 en el Juzgado de lo Social de San Sebastián, las trabajadoras, tres de ellas del comité de empresa, inician hoy una campaña para denunciar su 'despido sindical' y solicitar su readmisión.
Las empleadas, con el apoyo de ESK, CC OO, ELA y LAB, realizarán una acampada en la tenencia de alcaldía de Trintxerpe. Mañana, a mediodía, celebrarán una manifestación, mientras que el próximo miércoles, a las 10.00, realizarán una concentración ante el Juzgado de lo Social, actos a los que invitaron a participar al resto del sector.
Martínez comunicó a las trabajadoras que les despedía por participar en 'piquetes violentos' y haber realizado 'pintadas en su casa', según indicaron las mujeres. 'Martínez ha sido el brazo ejecutor de esta sanción, pero, por su cargo de presidente de Adel, hay que atribuírsela al conjunto de la patronal', subrayaron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de octubre de 2001