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Reportaje:

Los riesgos de una sociedad desarrollada

Un estudio advierte de los efectos negativos de la creación de riqueza y reclama medidas para afrontarlos

'La probabilidad de accidentes improbables crece con el tiempo y con el número de macrotecnologías implantadas'. La frase pertenece a un estudio presentado ayer en Barcelona e impulsado por la escuela de negocios ESADE sobre los riesgos que afectan a los ciudadanos de Cataluña, extrapolable a los de cualquier sociedad moderna. Son riesgos ecológicos, nucleares, químicos y genéticos, muchas veces intangibles y globales pero que 'acompañan a los beneficios del desarrollo como polizones indeseables', según afirma Narcís Mir, director del informe.

Cuando los riesgos se convierten en accidentes, se asegura, la respuesta institucional es siempre la misma: primero se minimiza el riesgo, después se legisla y finalmente se deja en manos del destino. En ocasiones se atribuye a un error humano o mecánico, 'porque si es el sistema el que ha fallado se tendrá que concebir de nuevo o abandonarlo'. Es el caso del accidente de Chernóbil o del hundimiento de grandes petroleros como el Erika.

En cambio, los riesgos más pequeños son capaces de ocupar a 'ejércitos de burócratas' para responder a la percepción de ese peligro que tiene la población, motivado muchas veces por la 'escasa credibilidad' de las autoridades por su manera de actuar. Las vacas locas son el ejemplo más ilustrativo. En otro apartado se asegura que 'la tecnología no es neutral, sino buena y mala a la vez'. Por eso se recomienda 'debatir las consecuencias antes de tomar las decisiones'. Es el caso del uso de los teléfonos móviles. Primero se aseguró que no influían en la salud, aunque han acabado dictándose normativas sobre instalaciones de antenas.

Junto a estos riesgos globales de sociedades desarrolladas, el estudio recuerda que vivimos también con una 'cesta de micropeligros' que producen efectos igualmente devastadores en la sociedad. Todos los años mueren en el mundo alrededor de un millón de personas en accidente de tráfico. En España son unas 6.000, según las épocas, y 200.000 heridos, que generan un gasto superior a los dos billones de pesetas entre asistencia sanitaria e indemnizaciones.

Al margen de los riesgos, el estudio constata que el desarrollo acarrea también nuevos valores y formas de relación. La familia nuclear, 'una institución básica de la sociedad industrial y que ejercía como protectora social', se está diluyendo y se tiende hacia nuevas formas de familia. El nacimiento de hijos de madres no casadas fue del 18,4% en Cataluña en 1999, muy por encima de la media española, pero por debajo de la comunitaria (24,3%).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de octubre de 2001