A pesar de comenzar la nueva temporada con un equipo con bastantes caras nuevas, en el Fuenlabrada hay cosas que no cambian. La dependencia de Perasovic, por ejemplo. Si éste falla, malo. Y ayer, el escolta croata no estuvo a la altura de las circunstancias -en la primera parte sólo anotó dos puntos y falló tres triples-, un inicio que no mejoró con el paso del tiempo, pues acabó con 9 puntos, muy lejos de su promedio habitual. Y como no podía ser de otra manera, el causante de tal debacle no fue otro que una de las estrellas del europeo de Turquía, un defensor de altísimo nivel: Lucio Angulo.
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Desde el principio se intuyó que al nuevo Madrid no se le iba a escapar la victoria en su debú esta temporada en el Raimundo Saporta, pero cuando las dudas se disiparon claramente fue al principio del tercer cuarto. Los de Scariolo hicieron valer su mayor altura y fortaleza bajo los tableros, donde el campeón de Europa, Dragan Tarlac, Tabak y Struelenes impusieron su ley. Al fluido ataque madridista se unieron Djordjevic y el inconmensurable Lucio Angulo, al que parecía no bastar con su espléndido trabajo defensivo.
Mientras los Wood, Murcia y compañía también se contagiaron del mal día de Perasovic y sólo Calderón parecía desenvolverse con cierta facilidad en el parqué. El joven base lo intentó todo, y con 13 puntos fue el máximo anotador de su equipo, lo que demuestra el nivel general. Sin embargo la debilidad del equipo fuenlabreño en los rebotes, 29 frente a 41 de los madridistas y el paupérrimo porcentaje de tiros libres, 4 de 17, no permitieron grandes esperanzas.
El inicio del último cuarto con un parcial de 8-0 a favor del Madrid, terminó por minar la frágil resistencia del Jabones Pardo Fuenlabrada. Así debió entenderlo Quintana, al dejar en el banquillo a Perasovic, algo así como arrojar definitivamente la toalla.
El partido no tuvo más historia y terminó en una fiesta con cánticos de "olé, olé" desde la grada. Una fiesta a la que se sumaron en los instantes finales el joven Hernández Sonseca, de 18 años, y el veteranísimo Toñín Llorente, de 37.
En otros partidos jugados ayer, el Barcelona, como ante el Joventut en la primera jornada, volvió a remontar 17 puntos para ganar un partido en el que casi todo el tiempo estuvo por debajo en el marcador, esta vez ante el Lleida (86-91). El Fórum, que salió líder de la primera jornada, enseñó sus miserias en casa del Unicaja, que le derrotó por 67-40.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de octubre de 2001