El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que el ataque contra el régimen talibán "va en la línea del respaldo que la comunidad internacional ha dado a Estados Unidos tras los atentados del pasado 11 de septiembre".
Antes de participar en un mitin de la campaña electoral gallega en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), el dirigente socialista recordó que su partido expresó su "solidaridad con Estados Unidos cuando recibió los ataques terroristas". "Hoy, el presidente Bush ha anunciado el uso de la legítima defensa respaldado por Naciones Unidas y sin que ninguna nación del mundo se haya opuesto a dicha resolución", agregó el líder socialista.
Zapatero pidió al Gobierno que de inmediato habilite dinero y recursos para que España se ponga a "la cabeza en la ayuda a los cientos de miles refugiados afganos que va a haber".
Aznar encargó al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que hablase con Rodríguez Zapatero. Éste lo intentó por primera vez y sin éxito pasadas las 19 horas, por lo que el contacto oficial no se produjo hasta las 21 horas. De su lado, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, telefoneó al portavoz socialista en La Comisión de Defensa, Jordi Marsal.
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que la operación bélica "no es legítima ni tiene la cobertura del derecho internacional, ya que se realiza al margen de Naciones Unidas". Aunque condenó los atentados del pasado 11 de septiembre, insistió en que "no se puede responder al terrorismo con una acción bélica y provocar nuevas víctimas inocentes". En su opinión, "cualquier respuesta a los ataques debe ser por la vía penal, civil y policial", ya que lo contrario "no hace más que alimentar la cultura del odio".
Llamazares anunció que IU, cuya presidencia federal se reunirá hoy para analizar la situación, se ha puesto en contacto con organizaciones pacifistas con el objetivo de promover movilizaciones contra la guerra.
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, dijo a Europa Press que su grupo confiaba en que la intervención militar fuese rápida y eficaz y no produzca víctimas inocentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de octubre de 2001