vEl Gabinete de Crisis puso ayer en alerta a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Seguridad del Estado ante la posibilidad de que se produzcan atentados terroristas en respuesta al ataque contra Afganistán.
En realidad, estas medidas estaban en vigor desde el 11 de septiembre, por lo que el Ministerio del Interior se limitó a reforzarlas.
En sustancia consisten en la activación de un dispositivo especial de vigilancia en torno a los aeropuertos, las fronteras de Ceuta y Melilla, las embajadas de Estados Unidos e Israel en Madrid y los principales organismos y empresas con intereses norteamericanos. El Portavoz del Gobierno emitió un comunicado en el que señalaba que "todas las medidas de seguridad interna han sido adoptadas siguiendo instrucciones del vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior", Mariano Rajoy.
Precisamente, dos de los puntos más sensibles son las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), que ayer se encontraban en alerta Bravo, la inmediatamente superior a la normalidad. Según el comunicado del Portavoz del Gobierno, el ministro de Defensa activó "las alertas correspondientes derivadas de este tipo de situaciones". Además de las bases de Rota y Morón, la alerta supone con carácter general un incremento de las medidas de seguridad en todas las instalaciones militares y una mayor disponibilidad del sistema de defensa aérea, el cuartel general de la OTAN en Retamares (Madrid) y los estados mayores de los ejércitos.
Rota y Morón
El Gabinete de Crisis autorizó el pasado 20 de septiembre a Estados Unidos a utilizar las instalaciones de Rota y Morón en la operación contra el régimen talibán.
También abrió a las Fuerzas Armadas norteamericanas el espacio aéreo, el mar territorial y cualquier otro puerto o aeropuerto que pudiese necesitar, así como todo el apoyo logístico preciso para el despliegue de sus efectivos en la zona.
El Gobierno español se adelantó con su decisión a la adoptada oficialmente la pasada semana por el Consejo Atlántico, en aplicación del artículo 5 del Tratado de Washington.
No obstante, el tránsito de tropas norteamericanas por las bases de Rota y Morón, aunque mayor que el usual, ha estado muy lejos del que se produjo durante la guerra del Golfo. En Morón se han instalado media docena de aviones cisterna, frente a los 15 previstos como máximo en el convenio bilateral. La frecuencia de entradas y salidas de aviones fue, sin embargo, especialmente alta el pasado sábado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de octubre de 2001