Entre los jóvenes astros del ajedrez hay al menos seis con madera de campeón del mundo. Pero sólo uno, el ucranio Ruslan Ponomáriov, muestra una larga regularidad en el éxito. Ahora se ha dado un paseo militar en la Copa del Gobernador de Kramatorsk (Ucrania), donde aventajaba en dos puntos a sus seguidores a falta de la última partida. El jueves cumplirá 18 años.
Ponomáriov era, en teoría, el más fuerte de los seis participantes -en una liga a doble vuelta-, pero nadie le obligaba a ganar de forma tan rotunda e inusual: invicto, con cinco victorias y cuatro empates frente a rivales duros, a falta de su resultado en la jornada de clausura contra el bielorruso Alexéi Alexándrov, que los organizadores no habían comunicado al cierre de esta edición. La perla más valiosa del ajedrez ucranio ocupa el primer puesto en la lista mundial sub 20 -el español Francisco Vallejo es el cuarto- y el vigésimo en la clasificación absoluta.
Los hitos de su ascensión son impresionantes. Tras lograr las medallas de bronce y oro en el Mundial sub 12 de 1994 y 1995 (con 10 y 11 años, respectivamente), asombra en las dos temporadas siguientes: campeón de Europa sub 18 en 1996, con 12 años, y del mundo en 1997. Un año más tarde se convirtió en el gran maestro más joven de la historia -esa marca esta ahora en posesión del chino Xiangzhi Bu- y en 1998 debutó con la selección absoluta de su país: siete puntos de nueve posibles en la Olimpiada de ajedrez de Elistá (Rusia). Y así, hasta hoy, con un claro objetivo: "No juego el Mundial sub-20 porque quiero ser campeón del mundo absoluto".
De carácter sencillo, culto, sensato y amable, el estilo de juego de Ponomáriov recuerda mucho al de Anatoli Kárpov. Él admite esa similitud, pero inmediatamente puntualiza: "Aunque me halaga la comparación, quiero tener mi propio estilo". Se ha matriculado en la carrera de Derecho, que espera hacer compatible con su carrera de ajedrecista profesional, a la que dedica una media de seis horas diarias.
Apoyado por las autoridades ucranias y patrocinado por una empresa industrial, su opinión sobre el cisma que sufre el ajedrez mundial no puede ser más clara: "Si tuviéramos una organización fuerte, todos los jugadores estarían dispuestos a cooperar. Ello atraería a los patrocinadores, y el ajedrez sería más profesional. Acortar la duración de las partidas ha sido una buena idea. Ahora hay que mejorar las transmisiones por Internet, con comentarios didácticos para el gran público. Y entonces quizá podamos entrar también en la televisión".
Clasificación de Kramatorsk: 1º Ponomáriov 7 puntos (una partida menos); 2º-3º Ehlvest (Estonia) y Baklan (Ucrania) 5; 4º Alexándrov (Bielorrusia) 4,5 (una menos); 5º Moiseyenko (Ucrania) 4,5; 6º Borovíkov (Ucrania) 3.
LA PARTIDA DEL DÍA
Blancas: Moiseyenko.
Negras: Ponomáriov.
Ponomáriov se apodera de la iniciativa con las piezas negras y ya no la suelta. El máximo aprovechamiento de la actividad de las piezas es la lección magistral de esta partida.
1 d4 Cf6 2 c4 g6 3 Cc3 Ag7 4 e4 0-0 5 Cge2 c6 6 Cg3 d6 7 Ad3 Cbd7 8 0-0 e5 9 d5 cxd5 10 cxd5 a6 11 b4 h5 12 Ag5 De8 13 Dd2 Ch7 14 Ae3 Cdf6 15 h3 h4 16 Cge2 Ch5 17 Tac1 Ad7 18 Ab1 Rh8 19 Rh2 f5 20 exf5 gxf5 21 f4 Tg8 22 fxe5 Axe5+ 23 Cf4 C7f6 24 Rg1 Tg7 25 Tf2 Cg3 26 Ad4 Cfh5 27 Axe5 dxe5 28 Ce6 Axe6 29 Dh6+ Rg8 30 Dxe6+ Dxe6 31 dxe6 Cf4 32 Te1 Tc8 33 Ca4 Cxe6 34 Axf5 Cxf5 35 Txf5 Tc2 36 Tf2 Txf2 37 Rxf2 Cf4 38 Tg1 Tg3 39 Cc5 Rg7 40 Cxb7 e4 41 Cc5 e3+ 42 Rf1 Tg6 43 a4 Td6 44 Re1 Td2, y Moiseyenko se rindió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de octubre de 2001