La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que agrupa a las empresas públicas de España, ha ingresado cuatro billones de pesetas en sus arcas desde 1996 y casi ha conseguido deshacerse de su deuda histórica, heredada del antiguo Instituto Nacional de Industria, antecesor de la SEPI. Los 41 procesos de privatización culminados desde 1996 han permitido esos resultados. El presidente de la sociedad, Ignacio Ruiz Jarabo, ofreció estos datos ayer durante la comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados.
A la entidad sólo le queda eliminar, según su máximo responsable, 35.000 millones de pesetas, que hasta ahora no han podido liquidarse porque el acreedor se ha negado a concluir la operación. Para el próximo año, la SEPI espera obtener un beneficio consolidado positivo de 292.276 millones de pesetas y un resultado como sociedad individual de 106.320 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de octubre de 2001