La banda terrorista ETA apuesta en su último zutabe (boletín interno) por impulsar la 'resistencia y defensa armada' frente a los Estados que les 'oprimen', aunque esa postura no excluye la posibilidad de abrir una negociación con España y Francia.
'La izquierda abertzale apuesta por poner de nuevo todas las fuerzas en la construcción popular, además de las tácticas armadas de la lucha por la liberación de Euskal Herria y sin cerrar el camino a la negociación con los Estados, apropiándose de la visión nacional y renovando la estrategia nacional en toda Euskal Herria', insiste.
El el boletín explican que junto a la lucha de desgaste contra el enemigo mediante las armas y el planteamiento de negociación, los abertzales radicales han efectuado el trabajo de crear un contrapoder, conocido con los conceptos de construcción del pueblo o construcción nacional.
Para los terroristas, esa construcción nacional es un proceso que califican de central, y en su planteamiento teórico la elevan a la categoría de contrapoder frente al Estado. Una fuerza cuya existencia histórica, dice ETA, ha propiciado movimientos como el de las ikastolas o el cooperativismo. Por eso apuestan por recuperar el espíritu de la Alternativa Democrática de 1995 y por 'dar la palabra al pueblo' como la base del proceso constituyente 'que necesita Euskal Herria'.
ETA cree que se dieron pasos destacados en esa dirección gracias a la iniciativa de 1998, año en el que se produjo la firma de la Declaración de Lizarra, 'porque se construyeron instrumentos para avanzar en el futuro en la construcción popular o construcción nacional'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de octubre de 2001