Los grupos de CiU y del PP rechazaron ayer en el Parlament diversas propuestas de los partidos de izquierda que reclamaban que los ambulatorios, los centros de urgencias y los centros de planificación familiar dispensaran de forma gratuita la denominada píldora del día siguiente. Esta pastilla, que se comercializa en España desde el pasado mes de mayo, permite evitar embarazos no deseados si se toma en las 72 horas después de un coito de riesgo.
La píldora se dispensa sólo en las farmacias, con receta médica y sin financiación de la Seguridad Social. Su elevado precio la hace a menudo inasequible para la población que más la necesita, las mujeres jóvenes.
Los nacionalistas catalanes y los populares sumaron sus votos en la comisión de política social del Parlament para impedir que prosperasen las propuestas de la izquierda, alegando que la píldora es un 'medicamento de urgencia' y que no se debe proporcionar si no es con receta médica.
La diputada Meritxell Borràs, de CiU, argumentó que este fármaco 'no evita los embarazos en todos los casos'. La mejor vía de prevención, dijo, 'es la educación en las escuelas y el buen funcionamiento de los centros de planificación familiar'.
Los argumentos de CiU y el PP provocaron la indignación de los grupos del PSC, ERC e IC-V. La diputada socialista Carme Figueras acusó a CiU y al PP de incurrir en una 'irresponsabilidad ética y moral' al rechazar las propuestas de la izquierda. La píldora del día siguiente, argumentó Figueras, representa una mejora respecto a los 'actuales anticonceptivos por la reducción de los efectos negativos para la salud de las mujeres'.
José Luis López Bulla (IC-V) señaló que este medicamento responde a las 'nuevas demandas de las mujeres' y recordó que en la comunidad autónoma de Andalucía ya se dispensa la píldora de forma gratuita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001