Internet se convierte en el gran catalizador de la fotografía digital. Ya no es necesario ir personalmente al laboratorio a entregar el carrete y mucho menos el soporte digital. Ahora las copias se pueden encargar a través de la red, utilizando el correo electrónico o, mejor aún, guardando todos nuestros álbumes fotográficos en Internet. El laboratorio fotográfico ya no se limitará a hacer copias, de origen analógico o digital, sino que las colocará en la red, las grabará en un CD o DVD, o imprimirá en una camiseta la fotografía favorita.
El salón Sonimag, dedicado este año a la fotografía, confirma esta apuesta por el digital. Pese a ser un mercado todavía incipiente, se calcula en 10 millones las ventas de cámaras digitales en lo que va de año, en comparación con su hermano mayor la fotografía analógica, los fabricantes siguen apostando por la expansión de la fotografía digital.
Las cámaras son cada vez más pequeñas, del tamaño de un paquete de tabaco como la Konica Digital Revio KD-33Z, y la definición cada vez mayor. Los precios, sin embargo, siguen siendo el gran caballo de batalla. Pese a no aumentar, el coste de una cámara digital aún duplica al de una analógica, equivalente en prestaciones.
Los laboratorios también se digitalizan. La exposición del negativo ya pasa por un escáner que analiza y corrige pequeños errores a gran velocidad pero, además, ya son capaces de hacer copias de originales digitales.
El sector profesional es el más reacio al cambio. La calidad aún dista mucho de la de una placa fotográfica, pero dependiendo del uso posterior ya existen soluciones digitales más que suficientes. Es el caso de la fotografía de reportaje muy unida al paso universal, 35 mm, y a la publicación en prensa o revistas especializadas.
La calidad alcanzada basta para incluir un cuerpo de cámara digital al equipo, ya que las ópticas son compatibles. El problema está en el precio. Las grandes marcas como Canon con la EOS 1D, la estrella del Salón, y Nikon con sus D1X/D1H tienen suficientes prestaciones, pero si se está dispuesto a pagar más de un millón de pesetas por ellas.
SONIMAG: www.sonimagfoto.com
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001