La dirección de la prisión alicantina de Fontcalent ha separado a dos reclusos, de nacionalidad española, que el pasado martes golpearon a otro interno de origen magrebí. El director del centro penitenciario, Santiago de las Heras, declaró ayer a Efe que la agresión fue 'planificada de antemano', lo que lleva a pensar que los supuestos autores actuaron por 'motivos racistas'. El suceso se registró durante la mañana del martes, cuando los dos internos españoles se apoderaron de las muletas de otro preso y las utilizaron para golpear al interno magrebí, al que hirieron levemente.
La población reclusa musulmana asciende a 80 personas. De las Heras negó que este hecho esté relacionado con la crisis internacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001