Ni el campeón del torneo, el Zaragoza, sobrevivió. Ni tampoco el Betis, actual líder de la Primera División. La Copa no respeta a nadie. Se llame como se llame. El partido único volvió a resultar demoledor y montó una escabechina de cuidado.
Ni el campeón del torneo, el Zaragoza, sobrevivió. Ni tampoco el Betis, actual líder de la Primera División. La Copa no respeta a nadie. Se llame como se llame. El partido único volvió a resultar demoledor y montó una escabechina de cuidado. Cayeron el Zaragoza, el Betis, el Espanyol, la Real Sociedad, el Tenerife y el Sevilla. Y eso a la espera de lo que ocurra con el Valencia. A todos ellos les estalló en las manos esta Copa que no sabe de partidos de vuelta y que para muchos de los considerados grandes no supone sino un engorro. El año pasado, 12 equipos de Primera fueron eliminados en alguna de las dos primeras rondas, las que se disputan a un solo partido. En esta edición, ya son seis los que han salido despedidos a las primeras de cambio, que forman la primera lista de malditos del torneo, caídos frente a equipos de Segunda B, frente a rivales a priori minúsculos. Pero la Copa se ríe de todo lo que huela a pronóstico.
- Logroñés-Zaragoza (0-0, clasificado el Logroñés por penaltis). Poco más de tres meses le ha durado al Zaragoza su condición de campeón. Le tocó visitar al Logroñés, un equipo que vive en la zona media de su grupo de Segunda B, y al que en 120 minutos no fue capaz de marcar un sólo gol. Aún es más: si algún equipo mereció llevarse algún premio durante buena parte del choque fue el Logroñés, que sólo sufrió cuando en la prórroga el cansancio le pasó factura. Pero ayer no estaba para goles el Zaragoza, que presentó un equipo con un buen puñado de titulares habituales y que, cuando consiguió marcar algún tanto -cuatro en la tanda de penaltis-, se encontró con que su rival marcó cinco. Y a casa.
- Ceuta-Betis (4-1). El Betis se dio un batacazo de escándalo en su visita al Ceuta, un equipo que ya el año pasado fue feliz al eliminar al Málaga y que ayer logró el más difícil todavía: golear al actual líder de la Primera División. A la media hora de juego ya perdía el Betis (gol de Marcelino), pero Gudjonsson consiguió el empate. Luego, Juande Ramos echó mano de la artillería pesada y puso en liza a Joaquín y Denilson, quienes se suponía surtirían de balones a los dos puntas, Amato y Casas. Pero no. La segunda parte acabó con igualada y en la prórroga nació un Ceuta extraordinario, apasionante, que puso a su público en pie y que pasó por encima del Betis. Llegó el 2-1 (Pedro), llegó el 3-1 (Puli), llegó el 4-1 (Álex)... y Ceuta se echó a la calle.
- Lanzarote-Tenerife (5-1). En la carrera de despropósitos en que se convirtió la jornada, el Tenerife se llevó la palma, que ya es llevarse dado el tono general, y fue triturado por el Lanzarote. Tres goles marcó Maciot y dos Fali, que tumbaron a un Tenerife lacrimógeno, pequeñito a más no poder, que se paseó doliente por la vecina isla para cosechar uno de los resultados más escandalosos que recuerda su historia ante el jolgoria de 7.000 aficionados locales,.
- Hospitalet-Real Sociedad (2-1). Por si existía alguna duda de que la Real Sociedad vive uno de los años más tormentosos de su existencia, la Copa acabó de certificar que ha tocado fondo. Que peor, imposible. Perdió con todas las de la ley en el terreno del Hospitalet, un equipo que ayer se enfrentaba por vez primera a un rival de la máxima categoría en partido oficial. A Javi García y a Siscu les correspondió el honor de pasar a la pequeña historia del equipo catalán como autores de los goles que fulminaron al cuadro que, todavía, dirige Toshack. A la Real, además, no le vale la excusa de que reservó a algún titular. Porque Toshack, quizá porque imaginaba la que podía caer, puso en liza un equipo en el que diez de los once jugadores eran de los habituales, de los que pierden en la Liga y que también perdieron en la Copa.
- Ciudad de Murcia-Sevilla (2-1) Al Sevilla no le gusta este torneo. Al menos, eso da a entender el hecho de que año tras año sea eliminado cuanto antes mejor. Ayer, rizando el rizo, sucumbió ante el Ciudad de Murcia, un equipo fundado en 1999 y que acaba de ascender a Segunda B. Idiakez, hermano del jugador de la Real, marcó el primer tanto del conjunto murciano y, dado que en el Sevilla nadie era capaz de hacer lo propio, también marcó en propia puerta. Pero llegó el ex madridista Zárate para borrar del marcador aquel empate con un golazo.
- Lleida-Espanyol (1-0). Hace dos años, el brillante campeón del torneo fue el Espanyol que, sin embargo, en esta ocasión ha tardado 90 minutos en decir adiós. Mejor dicho, ha tardado 92, que ese era el minuto que señalaba el reloj, en pleno periodo de prolongación, cuando Nakor lograba el gol del Lleida entre el jolgorio general de una afición encantada de ver a los suyos imponerse ante tan célebre vecino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001