La crisis de las aerolíneas ha conseguido que Iberia y los pilotos aparquen su conflicto, al menos momentáneamente. El sindicato de pilotos SEPLA se ofrece a colaborar con la compañía aérea para eliminar cuanto antes el contrato de alquiler con tripulación de Air Atlanta (que opera para Iberia vuelos a Cuba y Canarias) y recortar costes. A cambio de esta contribución, Iberia está dispuesta a retirar la demanda contra los pilotos por la última huelga. Precisamente, el consejo de administración de la compañía tiene previsto discutir hoy el plan de ajuste.
'Nuestro objetivo es aportar el máximo esfuerzo para la recuperación de la compañía', indicó ayer Jaime Lacasa, jefe de la sección sindical del SEPLA en Iberia. Los pilotos acceden a asumir la producción de los vuelos que Air Altanta realiza para Iberia con dos Boeing 747 (operados por 40 pilotos que no pertenecen a Iberia) y que la compañía pueda rescindir el contrato con Air Atlanta. Lacasa aseguró que Iberia no dispone de suficientes pilotos propios con formación para hacerse cargo de un avión de esa capacidad (unos 500 asientos). El SEPLA plantea acelerar el periodo de preparación, fijado en cuatro meses por convenio, para no paralizar unos servicios rentables para Iberia. Si la 'buena voluntad' perdura, Iberia se compromete a retirar la demanda en la que exigía 2.800 millones de pesetas a los pilotos por la huelga iniciada en febrero y a readmitir a 26 pilotos, según fuentes de Iberia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001