Las aerolíneas españolas amenazan con regulaciones temporales de empleo si no reciben compensaciones del Gobierno ante la caída de sus ingresos por el conflicto internacional. La patronal AECA cifra en un 30% el descenso de la ocupación de los vuelos internacionales y en un 7% en nacionales desde el 11 de septiembre. Las afectadas (Spanair, Air Europa, LTE, Futura, Iberworld y Air Plus, entre otras) emplean a unas 6.000 personas. Pocas compañías se salvan de la crisis, que se extiende:
- Swissair. La maltrecha compañía de bandera suiza anunció ayer que ha anulado centenares de vuelos europeos y transatlánticos hasta el 27 de octubre, fecha en la que su ex filial regional Crossair se encargará de operar dos tercios de sus vuelos. Swissair, que la semana pasada paralizó sus operaciones durante dos días por falta de liquidez, sólo garantiza un 70% de sus vuelos intercontinentales y un 60% de los europeos.
- Air Lingus. La irlandesa recortará 2.500 empleos, un tercio de su plantilla, para sobrevivir. Sus directivos advierten de que la crisis es grave y el Gobierno de Dublín promete ayudas.
- British Airways. Los 36.000 empleados de la aerolínea británica verán reducidos sus salarios por la crisis. Además, no cobrarán la paga extra anual de una semana de vacaciones. La compañía espera ahorrar 59,1 millones de euros (9.833 millones de pesetas).
- Japan Airlines y All Nipon Airways. Los beneficios de las compañías japonesas caerán entre un 40% y un 60% este año a causa de la crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2001