El vicesecretario de Organización del PP, José Luis Sanz, empleó ayer una retahíla de insultos contra el director general de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA), Rafael Camacho, al que acusó de ser un 'pelele agradecido', carecer de talante democrático, ser 'un sectario'y 'utilizar formas y modos mafiosos'.
En una pregunta en la sesión de control al Gobierno, Sanz se quejó de nuevo (ya lo hizo en una comisión parlamentaria hace dos semanas) de unas declaraciones a este periódico de Camacho quien, en tono irónico, apuntó que iba a enviar un vídeo a José María Aznar con el 'parlamentarismo basura' que practican, dijo, los diputados conservadores en Andalucía. Aunque Camacho pidió excusas de una manera muy particular al PP en la citada comisión ('en nombre de sus cortas luces les pido disculpas', dijo), Sanz pidió al consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, que lo cesara.
El exceso verbal de Sanz fue recriminado por el presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, quien, tras rogarle que se atuviera a la cortesía parlamentaria, ordenó que los insultos no figuraran en el diario de sesiones. En su respuesta, Zarrías acusó al PP de 'vulnerar todas las normas éticas' en el ejercicio de la política, por lo que ese partido está abocado, opinó, 'al pozo de las tinieblas' electoral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2001