Un hombre de nacionalidad tunecina murió la pasada madrugada, sobre las 5.00, después de recibir varias puñaladas en un reyerta en la calle de Sevilla, en el barrio de Russafa, en Valencia. Según fuentes policiales, dos hombres de origen magrebí, el fallecido y otro que le acompañaba y que resultó herido de gravedad, fueron agredidos por varias personas españolas. El resultado de la pelea fue la muerte de uno de ellos, de unos 25 años.
La delegada del Gobierno, Carmen Mas, indicó ayer que la pelea no estuvo motivada por cuestiones que puedan relacionarse con actitudes racistas. Según fuentes policiales, parece un ajuste de cuentas. La policía, que acudió al lugar alertada por un vecino del barrio, detuvo posteriormente a dos personas, supuestamente autoras de los hechos. Según fuentes de la investigación, ambos detenidos tenían antecedentes por delitos comunes. Otras dos personas, según las mismas fuentes, estarían implicadas en lo ocurrido; la policía las ha identificado pero no ha precisado su vinculación en la pelea y se desconoce su nacionalidad. Los grupos de homicidios y policía científica se hicieron cargo del caso e iniciaron las investigaciones oportunas para determinar cuál fue el origen de la reyerta y quiénes fueron los autores materiales de las agresiones con arma blanca.
El hombre que resultó herido grave permanece ingresado en un centro hospitalario. La policía no precisó cuántas fueron las puñaladas recibidas por la víctima mortal y el herido.
Pocas horas después de lo ocurrido, y aunque no se ha facilitado información por parte de los cuerpos de policía, otra pelea entre dos grupos de magrebíes se registraba en el barrio de Russafa. Tanto la delegada del Gobierno, Carmen Mas, como el jefe superior de Policía, Segundo Martínez, pedían ayer calma y rechazaban de plano que los actuales acontecimientos estén provocando actitudes xenófobas en el barrio de mayor concentración de inmigrantes en Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2001