El Real Madrid venció en su debut en la Euroliga, pero más que por méritos propios por los fallos de su rival. Los de Sergio Scariolo tuvieron una pobre actuación que decepcionó y que deberán mejorar si quieren llegar a la Final Four y recuperar su sitio junto a los grandes del continente.
Los blancos se encontraron con un Buducnost muy flojo en defensa y sin apenas ideas en ataque. La falta de las grandes estrellas de la temporada anterior como Dejan Tomasevic, ahora en el Tau, y Milenko Topic le ha hecho perder mucho potencial al campeón yugoslavo. Su gran fichaje Jestratijevic -un pívot de 2,12 metros procedente del Kinder de Bolonia- todavía no ha mostrado su nivel.
Los de Scariolo dominaron en el marcador desde el primer cuarto, sin embargo su juego careció de intensidad y faltó cierto rigor en ataque. Los jugadores hacían los justo para seguir por delante en el electrónico. Cuando parecía que los yugoslavos se acercaban ponían la directa, cogían un par de rebotes defensivos, corrían un poco, algún triple que otro y ya está. Otra vez a vivir de las rentas.
BUDUCNOST 72| REAL MADRID 82
Buducnost: Rakocevic (6), Pejcinovic (4), Vukcevic (2), Kuzmanovic (17), Cabarkapa (7) -cinco inicial-, Jestratijevic (13), Arsic (4), Smiljanic (2), Radonjic (2), Radunovic (15). Real Madrid: Alberto Angulo (9), Sruelens (10), Djordjevic (13), Vukcevic (15), Tabak (6), Lucio Angulo (1), Herreros (12), Tarlac (14), López (2), Iturbe. Pabellón Moraca, unas 2.000 personas.
Sin embargo, en ningún momento los de Scariolo tuvieron la sensación de poder perder el partido. Los fallos del rival lo hacían casi imposible. Un dato revelador fue el nefasto porcentaje de tiro de los yugoslavos -lanzaron 70 veces a canasta y sólo consiguieron 72 puntos-. El resultado fue un partido sin ritmo y dinamismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2001