Ocho muertos y decenas de heridos fueron el resultado de las violentas manifestaciones antiestadounidenses que ayer se produjeron en Kano, la ciudad más importante del norte de Nigeria. El jefe de policía Yakubu Bello Uba desmintió su versión y habló de sólo cuatro muertos. Además aseguró que todo estaba tranquilo, a una hora en la que el corresponsal todavía escuchaba los disparos de las fuerzas de seguridad. Ya el viernes se habían producido actos violentos durante una manifestación en protesta por los ataques estadounidenses sobre Afganistán, que reunió a más de 5.000 personas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de octubre de 2001