Unos 400 vecinos de Capellades realizaron ayer una cadena humana para reivindicar un referéndum y la paralización del proyecto de impermeabilización del estanque natural del municipio que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo. La actuación municipal, financiada por la Agencia Catalana del Agua, pretende que el lago esté siempre lleno, independientemente del nivel de agua del acuífero que lo nutre.
La actuación pasa por colocar una lona en el fondo del lago, una medida que los vecinos no aprueban porque consideran que es convertir el estanque en 'una piscina' y que el problema de fondo es la sobreexplotación del acuífero, que impide alimentar de forma natural el estanque del municipio, uno de sus principales atractivos.
La cadena humana empezó en el estanque y recorrió distintas calles de Capellades hasta llegar al Ayuntamiento, donde los centenares de manifestantes, de todas las edades, gritaron en contra del proyecto de impermeabilización y a favor del estanque natural. Los organizadores pegaron varios carteles de protesta en la fachada del consistorio y colgaron en el balcón del consistorio una pancarta con el lema Referéndum ya.
Hace ya dos semanas que varios colectivos juveniles de Capellades están acampados dentro del estanque, que está vacío, para pedir el referéndum al Ayuntamiento, que, según fuentes municipales, no está dispuesto a concedérselo.
El Ayuntamiento ofreció un pacto a los representantes de los colectivos manifestantes para que desconvocaran la protesta. El alcalde, el convergente Xavier Bartrolí, propuso a los acampados formar parte de una comisión de control de la sobreexplotación del acuífero Carme-Capellades, así como desmontar el proyecto, que es reversible, si al cabo de 18 meses no se han cumplido los puntos pactados, aún por concretar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de octubre de 2001