Fermín Bouza Álvarez (Santiago, 1946) escritor y catedrático de Sociología (Opinión Pública) en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, llegó a Madrid en 1968, escapando de una redada policial en la universidad compostelana, y ahí sigue desde entonces. De hecho, en su tierra de origen se le sigue conociendo, además de por su padre -el poeta e investigador galleguista Fermín Bouza Brey-, por su etapa de líder estudiantil. Ahora, nadie de su familia vive en Galicia, y su "relación con el país tan sólo es política, o participar en proyectos como el lanzamiento de un periódico", dice. Pese a ello, toda la creación literaria que sigue acumulando en su ordenador está escrita en gallego.
Este catedrático de Sociología se considera "un emigrante, absolutamente", que escapa cuando puede a su pequeño piso en Pontedeume (A Coruña), pero no participa de la opinión admirativa, común en los retornados, ante lo mucho que ha progresado Galicia. "Las sorpresas son irregulares. Evidentemente, el país ha evolucionado, encuentro un nivel cultural y científico igual o superior al que hay en Madrid, pero el destrozo urbanístico y del paisaje es inigualable". Bouza considera que las elecciones son "una oportunidad fantástica para finalizar el proceso de modernización de Galicia, de acabar con la situación absurda de que una clase media que ha levantado tres o cuatro de las mejores empresas españolas no dirija su propio rumbo, no sea capaz de normalizar una sociedad".
Desde el punto de vista político, Bouza considera que "lo que el PP gallego pudo hacer ya está hecho, incluso logros históricos como haber servido de puente entre el franquismo y la democracia. Creo que ellos mismos son conscientes de que necesitan un cambio, que no se puede hacer desde el Gobierno.Cuanto antes se cierre el ciclo del PP, mejor. Las reformas que son necesarias las podrá hacer la izquierda, porque puede negociar con los sectores sociales críticos".
Como sociólogo, Bouza considera, pese a las encuestas, que ese cambio es posible el próximo día 21. "Si tomamos las encuestas en serio, es decir las tendencias que marcan, el PP no sólo pierde votos, aproximadamente un 10%, sino que podría perder de uno a tres escaños". Según sus cálculos, dos podrían ir al PSdeG y otro al BNG, o únicamente dos al PSdeG. "Eso no llega para ganar, por lo que la oposición tendría que conseguir una mayor participación. Los indecisos son votantes del PP y una buena campaña los podría decidir". Como experto en comunicación, Bouza no tiene una visión demasiado optimista de la campaña opositora: "No están acertando con el mensaje. Sería mejor si llegasen a un acuerdo público. Socialistas y nacionalistas se necesitan y serían una buena combinación para la Galicia de hoy. Deberían tener claro que el rival a batir es el PP y que enfrente tienen a una maquinaria electoral bien engrasada, pero que pierde aceite".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de octubre de 2001