La técnica del robo también evoluciona. En Sevilla está en boga un método que consiste en arramblar en plena calle con teléfonos móviles aprovechando la distracción de su propietario mientras está enfrascado en plena conversación. Una víctima de esta intentona ha sido el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo de la Rubia, que impidió el hurto por su reacción, aunque le costó algún arañazo en el rostro. 'Como soy de pueblo, agarré fuerte el móvil', relató ayer tras una conferencia de prensa en el Parlamento andaluz. A Chamizo, que estaba hablando por teléfono cerca de los jardines del antiguo hotel Cristina, a dos pasos de la Torre del Oro, no lograron arrebatarle el aparato, y aunque salió corriendo tras los frustrados ladrones, que huían en moto, no logró alcanzarlos. 'Sabéis que soy muy mafia', dijo con sorna a los periodistas. El defensor no denunció el suceso, ocurrido hace un mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de octubre de 2001