Decenas de inmigrantes durmieron ayer en un descampado frente a sus casas derruidas por agentes de Vícar (Almería), que ejecutaron una orden de desalojo anunciada hace una semana.
Según narraron los afectados, los policías locales llegaron con máquinas escavadoras y acabaron con las seis viviendas que ocupaban y por las que, según afirmaron, pagaban alquiler. Los inmigrantes afirman que todos trabajan en la zona.
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil interceptaron en las últimas horas a 11 inmigrantes indocumentados que viajaban en dos vehículos. Tres marroquíes y dos palestinos, que conducían los coches, fueron detenidos y acusados de cometer un supuesto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La primera actuación se desarrolló en Tarifa, donde la Guardia Civil localizó a nueve personas en un turismo, matrícula de Valencia. La segunda operación fue en Algeciras, donde los agentes localizaron a dos hombres y a una mujer en un turismo matriculado en Navarra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de octubre de 2001