La presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ascensión Figueres, tomó ayer oficialmente posesión de su cargo en el Palau de la Generalitat arropada por el presidente del Consell, Eduardo Zaplana; el vicepresidente segundo, José Joaquín Ripoll; y el consejero de Cultura, Manuel Tarancón, además de los académicos y de numerossos representantes del Consell Valencià de Cultura.
En un discurso medido, que evitaba herir cualquier susceptibilidad, Figueres citó a un poeta y notario de su pueblo natal, Nules, Marc Antoni Ortí. quien en el siglo XVII defendía la actualización de la lengua autóctona basándose en la tradición y en el uso de los hablantes. Ideas que pueden 'sernos útiles', comentó la presidenta de la AVL. Los papa Borja, Sant Vicent Ferrer, Ausiàs March y Joan Lluís Vives fueron otras de las referencias empleadas durante la corta alocución en la que primó el uso de expresiones relacionadas con el consenso, el diálogo, la integración, el punto de encuentro o la convivencia pacífica. 'La discordia entre los valencianos por causa de la lengua ya ha pasado', indicó Figueres, quien subrayó que la nueva institución no debe 'decepcionar las expectativas que los ciudadanos' han puesto en ella.
Al término del breve acto protocolario, Zaplana abundó en el campo semántico apuntado por la presidenta de la AVL y añadió su 'satisfacción' por el ambiente de 'tranquilidad, normalidad, paz y sosiego' con que se ha constituido la institución.
El titular del Consell, quien dijo a los informadores que tenía prisa debido a que había de desplazarse a Madrid para reunirse ayer noche con el presidente mexicano, Vicente Fox, subrayó que todos los asistentes al acto de toma de posesión habían aplaudido el discurso de la presidenta de la Acadèmia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de octubre de 2001