En torno a un millar de camioneros de toda la Unión Europea se manifestaron ayer en varios pasos fronterizos europeos, convocados por la Federación Europea de Trabajadores de Transportes (ELF). La protesta, en vísperas del Consejo de Ministros de Transportes de la UE en Luxemburgo, provocó algunas retenciones fuertes pero, en general, no causó graves problemas de tráfico. Los transportistas piden una reducción y la unificación de la jornada ante el aumento de un 10% de los accidentes mortales provocados por la fatiga en la conducción en el último año.
El bloqueo de las carreteras, que duró ayer desde las ocho de la mañana, aproximadamente, hasta pasadas las seis de la tarde en la mayor parte de los pasos fronterizos, fue un anticipo de los camioneros de cara a la reunión que mantendrán hoy sus representantes con los ministros de Transporte de la UE, aprovechando la reunión de los últimos en Luxemburgo. Los camioneros europeos reclaman, fundamentalmente, una reducción de la jornada laboral y la unificación de la misma para todos los países de la Unión. Quieren, en general, que se mejoren las condiciones laborales: piden más tiempo para hacer las entregas para que con ello mejore la seguridad vial y que haya más áreas de descanso en las carreteras.
Roger Poletti, secretario general del sindicato francés Force Ouvrière (FO), dijo ayer que por el número "desorbitado" de horas trabajadas por los camioneros "el número de chóferes muertos ha llegado a 120 en el último año, un aumento del 10%". Poletti pidió "una reducción significativa de los ritmos de trabajo" porque, según él, "desde 1997 no ha habido ninguna evolución social en el transporte por carretera, sino un retroceso".
Una misma jornada
La jornada de los camioneros varía según el país al que pertenezcan. En España, la jornada es de 40 horas semanales de trabajo efectivo (tiempo al volante más espera de carga y descarga) y 20 horas en las que deben estar disponibles para la empresa. En total, 60 horas. Lo que se reclama, según explicó ayer José Luis Arias, responsable del transporte de carretera de CC OO, "es una jornada total (horas de trabajo efectivas, más las de disponibilidad) de 48 horas semanales". Para que su reinvidicaciones fueran escuchadas, más de un centenar de camioneros españoles, franceses, belgas y luxemburgueses se manifestaron en el paso fronterizo franco-español de Biriatou, situado entre Irún y Hendaya. Los vehículos pesados dejaron vía libre a los coches particulares pero ello no impidió que en algunos momentos se formaran colas de hasta cuatro kilómetros en dirección a España desde Francia.
En el otro gran paso entre España y Francia, en Le Perthus, unos 80 camiones en uno y otro sentido hacían un control de filtro. En el paso de La Jonquera (Girona) la protesta no causó graves problemas de tráfico, a pesar de que se registraron retenciones de unos cuatro kilómetros en algunos momentos. Un decena de camiones también obstruyó el paso fronterizo Canfranc-Somport.
Otros 400 camiones españoles y portugueses bloquearon el puente internacional sobre el río Guadiana y el paso fronterizo de Vilar Formoso-Fuentes de Oñoro, en la provincia de Salamanca, bajo el lema "la fatiga mata", esgrimido en todos los puntos de protesta.
En el resto de Europa, los huelguistas realizaron una operación de filtrado de camiones y reparto de panfletos en el puesto fronterizo franco-belga de Rekkem, lo que provocó retenciones de un kilómetro. En la carretera que conecta Estrasburgo con la localidad alemana de Kehl, a la altura del Puente de Europa, se desarrolló una manifestación que bloqueó la circulación en el sentido Francia-Alemania.
En la autopista A-31, que estuvo obstaculizada a primera hora de la mañana en la frontera de Zoufftgen con Luxemburgo, se levantó el bloqueo antes del mediodía. También hubo durante la mañana de ayer diversos puntos de bloqueo en otros lugares de la geografía francesa, en la Nacional-23 a la altura de Yvre l'Eveque, en la autopista A-11 en Ancenis, en la Nacional-89 en Brive la Gaillarde o en la Nacional-100 en el Puente de Europa de Aviñón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de octubre de 2001