"El Barça terminó a la deriva en el último cuarto". Carles Rexach, técnico del Barça, admitió el sufrimiento que padeció ayer en el banquillo. Los jugadores del Barça terminaron asfixiados en un final en el que fueron acorralados por el Bayer. "No hay duda de que, al final, se ha sufrido mucho. Hemos estado contra las cuerdas. Sin embargo, podíamos haber resuelto en la primera parte, con la acción de Saviola y otra de Kluivert, y al final sufrimos el síndrome de Alemania, donde también terminamos acorralados", señaló el técnico. Un final que tuvo como jugador número doce al público, un factor poco habitual en el Camp Nou. "El público ha estado a la altura de las circunstancias en los momentos peores del equipo. Y eso es de agradecer en esta afición", afirmó el técnico.
Rexach achacó el bajón físico del equipo al cansancio que acumulan algunos jugadores y citó a Luis Enrique, Cocu, Puyol y Kluivert. En cuanto al estilo que se quiere implantar, el entrenador azulgrana se mostró satisfecho. "Comienza a funcionar", dijo, "aunque hay que mejorar un poco la coordinación entre la defensa y el resto de líneas". Rexach considera que su equipo se emplea al máximo cuando está más fresco. "En el primer tiempo no sufrí por lo bien que jugamos. Estaba tranquilo, el equipo trianguló y se entró por las bandas. Pero, en el segundo tiempo, cuando los alemanes jugaron por todo el campo al todo o nada, era difícil jugar".
Poderío alemán
El encuentro, para Klaus Toppmöller, fue un calco del jugado en Leverkusen, pero, según, el técnico del Bayer, con una diferencia: el escenario y la clase individual de los delanteros azulgrana. A Toppmöller le sorprendió que el Barça terminara defendiendo en el Camp Nou. "Sí, me sorprendió. Pero el Barça ya debió estar advertido desde Leverkusen porque nosotros tenemos jugadores capaces de revertir un resultado en el segundo tiempo por nuestra superior condición física. De todos modos, merecimos el empate, el resultado que perseguíamos".
Luis Enrique, autor del segundo gol, agradeció el apoyo de la afición. "Lo hemos pasado mal porque nos han apretado mucho, nos ha encerrado atrás y nos metían balones por alto. Pero el público ha reaccionado y siempre lo necesitamos cuando las cosas no salen bien. Su actitud ha sido de agradecer". El asturiano lamentó que el Barça no hubiera sentenciado antes el encuentro.
Kluivert, que marcó el primer gol tras una jugada soberbia de Saviola, indicó: "Era muy importante ganar porque nos podíamos poner primeros. Ahora hay que olvidar este encuentro y pensar sólo en el del Málaga. Es poco tiempo para descansar. Lo importante es estar al cien por cien y sino es el caso es mejor decírselo a Charly". El holandés dijo que el Barça se olvidará de la calculadora y saldrá a ganar el martes en Lyón, donde le bastará un empate para asegurarse la clasificación matemática para la segunda fase.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de octubre de 2001