La titular del Juzgado de los Penal número tres de Huelva, María Teresa Rebollo Varona, ha condenado al sacerdote Juan José Guillén Trujillo, y a Francisca Campano Moreno, vecina de Cala (Huelva), por una falta de lesiones, al considerar que se produjo una agresión mutua. La sentencia, tras la vista oral celebrada el pasado 24 de septiembre, obliga a los dos a pagar una indemnización mutua de 8.000 pesetas por las lesiones sufridas y a una multa de 6.000 pesetas.
La juez ha atendido, sobre todo, a los argumentos del letrado de la defensa, Manuel Domínguez. La acusación particular pidió durante el juicio en sus conclusiones definitivas dos años de prisión contra el cura.
La sentencia, como hechos probados, expone que 'el 24 de diciembre de 1997, ambos se enzarzaron en una pelea en la puerta del supermercado Spar de Cala, en el transcurso de la cual se agredieron'. La resolución judicial dice que Juan José Guillén Trujillo propinó a Francisca una bofetada en la mejilla izquierda, y la mujer le respondió 'arañándole las manos y el cuello'. La disputa se produjo porque a los oídos de Francisca Campano Moreno había llegado que el cura la llamó en cierta ocasión borracha.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de octubre de 2001