La crisis del sector de telecomunicaciones sigue cobrándose un alto precio en forma de despidos. Sprint y BellSouth, dos de las compañías telefónicas más importantes de EE UU, anunciaron ayer sendos recortes de 6.000 y 3.000 trabajadores, respectivamente, ante las perspectivas de empeoramiento de resultados. En España, Telefónica también quiere sanear deuda y ha comenzado una ronda con inversores internacionales para colocar obligaciones por hasta 2.000 millones de euros.
Sprint, competidor de AT
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de octubre de 2001