Los cuatro miembros de una familia de Kenia, que permanecen en tratamiento médico, se han convertido, según las autoridades de este país, en las primeras víctimas fuera de EE UU de los envíos terroristas de cartas con ántrax (carbunco), tras recibir una misiva infectada con la mortal bacteria. La carta con esporas fue enviada desde Atlanta tres días antes de los ataques contra EE UU y tenía como destinatario un empresario de la ciudad de Nyeri (centro del país).
Según informó el ministro de Salud, Sam Ongeri, los análisis han confirmado que se trata de esporas de ántrax y que el empresario y sus familiares reciben tratamiento. Ongeri indicó que otras dos cartas con polvos blancos, franqueadas en Pakistán y dirigidas al centro de la ONU en la capital keniana, están siendo examinadas por las autoridades.El Ministerio de Salud argentino informó ayer de que un sobre proveniente de EE UU y con destino en Buenos Aires contenía esporas de ántrax; el ministerio dijo que había un 98% de posibilidades de que se tratase de carbunco, tras los análisis realizados en un hospital de Buenos Aires, informó la agencia de noticias Télam. Según el ministerio, el sobre iba dirigido a un domicilio particular, aunque no dio más datos al respecto.
En Francia, un sobre con polvo sospechoso llegó ayer a la Asamblea Nacional francesa, en París, y su contenido se mandó a analizar. Inmediatamente después de recibirse la carta, bomberos y policías fueron desplegados en la Asamblea. Los tres agentes que estaban presentes al abrir el sobre en la entrada del edificio fueron trasladados a un hospital para ser sometidos a pruebas médicas. El miércoles se produjeron alertas por cartas sospechosas en varias ciudades de Francia e incluso una de ellas llegó por correo a la sede del Ministerio del Interior, en París. El ministro delegado de Sanidad, Bernard Kouchner, informó el miércoles de que los análisis de todos los sobres sospechosos que provocaron evacuaciones y hospitalizaciones en la región parisiense en los últimos días mostraron que no contenían ántrax y fueron simples bromas.
Dos cartas que podrían estar contaminadas con ántrax fueron descubiertas en China, una de las cuales fue enviada a un empleado de una sociedad estadounidense, según declaró ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El portavoz del ministerio señaló que, en uno de los casos, la sustancia sospechosa estaba en un libro del promovimiento Falun Gong.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de octubre de 2001