La Junta de Andalucía ya ha iniciado los trabajos de limpieza en las más de 800 hectáreas que resultaron arrasadas por un incendio en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas el pasado día uno de julio. Se ha comenzado la tala de árboles que no aguantaron las llamas, según indicó ayer en Jaén la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves.
Las primeras actuaciones que prevé el plan de recuperación de la zona devastada suponen la limpieza del suelo y los accesos para evitar nuevos problemas, así como la construcción de taludes que eviten una mayor erosión del terreno con las lluvias del otoño y del invierno. Esta es sólo una parte del programa, que tendrá un presupuesto de 446 millones de pesetas.
La consejera tiene previsto presentar en los próximos días el plan. La tarea más complicada es evitar esa erosión de las tierras, provocada por la fuerte pendiente en que están situadas las hectáreas quemadas. Para que no se produzcan desplazamientos se van a construir taludes, muros de contención, diques y empalizadas.
Medio Ambiente también ha decidido que una parte de las astillas de los árboles quemados se quede sobre el terreno, para que ayude al rebrote de las especies que resultaron calcinadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de octubre de 2001