La reunión de la Mesa General, que determina las condiciones retributivas y de trabajo de los 59.000 empleados públicos de la Administración vasca, terminó ayer sin acuerdo al no aceptar los sindicatos el incremento del 2,8% planteado por el Ejecutivo. Según las centrales, el aumento no cubre el IPC previsto, y los funcionarios perderán poder adquisitivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de octubre de 2001