Quiero manifestar mi apoyo al señor Maragall. Cataluña no puede continuar teniendo la enseñanza como la tiene. Soy maestro y doy clases en unas barracas. En invierno hace mucho frío y en verano es un horno. Las barracas no son un lugar adecuado para educar niñas y niños. Nos faltan recursos. Cuando pides material siempre hay otras prioridades. La educación es el pilar básico de la sociedad, aunque parece que los del Gobierno no lo saben. Ni quieren saberlo. No preocupándose de la educación, se están lesionando muy profundamente los derechos de la generación de futuro. Se les está privando del instrumento más potente que pueden tener: capacidad de criterio, de educación, la posibilidad de pensar y decidir con conocimiento de causa, sin manipulaciones. Recuerdo lo que decía Maragall durante la campaña electoral: educación, educación, educación. Por eso creo en él.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de octubre de 2001