El pasado día 14, asistimos a la enésima entrega de malas noticias relacionadas con las residencias de la tercera edad, en la cual se mezclan datos estadísticos de la población y su posible evolución con datos escalofriantes sobre maltratos, abusos e incluso se tacha de 'mala práctica profesional en las residencias', y esto es muy fuerte para las personas que trabajamos por y para las personas mayores que están en las residencias; basta ya, no mezclemos las noticias del cierre de algún centro no autorizado con la realidad de miles de profesionales que velan por el bienestar de las personas mayores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de octubre de 2001