El portavoz municipal del grupo popular en Sevilla, Jaime Raynaud, tiene muy claras las líneas que debe seguir su grupo en el año y medio que queda de legislatura. Lo primero para los populares es 'seguir ofreciendo una oposición seria y rigurosa, con un control férreo a la labor del equipo de gobierno', según Raynaud.
Esa oposición férrea, añade el portavoz, 'no está reñida con seguir aplicando una política de propuestas alternativas', una de las características que, según los populares, diferencia a su labor en la oposición de la desempeñada por el PSOE en las legislaturas anteriores. 'Nosotros no nos limitamos a criticar presupuestos, ordenanzas fiscales o soluciones para la movida, sino que presentamos alternativas concretas a las propuestas del gobierno', subraya el portavoz.
El objetivo final, asegura, es que los ciudadanos de a pie y 'cualquier ente participativo de la ciudad' deduzca, por esta forma de actuar del PP en la oposición, que los populares son 'la alternativa del gobierno' y que 'cuando las elecciones de 1999 ratificaron al PP como fuerza más votada, los sevillanos no se confundieron. Se equivocaron los que votaron al PSOE'.
A pesar de que ya se empieza a hablar con cierta familiaridad de las próximas elecciones, el portavoz popular insiste en que su grupo no va a empezar la campaña antes de tiempo. 'A mí no me van a poder acusar de que es ahora cuando voy a los barrios, estoy allí desde hace dos años y nadie me lo puede discutir', afirma Raynaud.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2001